El clinopodio, si bien no es una planta medicina utilizada a gran escala, sí es muy útil con usos específicos. En este post de OtraMedicina haremos alusión a ella para conocer de cerca sus propiedades y sus modos de preparación.
Esta planta florece en verano, y es justamente esta época la más apropiada para utilizarla con propósitos medicinales. Nos interesa para ello las hojas de la planta, los tubérculos y su raíz, y puedes encontrarla en bosques poco densos, generalmente donde estén presentes especies de encinas y robles.
Los beneficios medicinales del clinopodio son puramente digestivos, y entre ellos destaca su potencial antiespasmódico. Los espasmos intestinales son movimientos desordenados de este órgano, y a través del clinopodio pueden regularizarse dando lugar a deposiciones ordenadas, sin estreñimientos ni diarreas.
Además, el potencial digestivo de esta planta vuelve su infusión un buen complemento tras la comida, y a esta función se le agregan propiedades antisépticas.
Para consumir clinopodio necesitarás una cucharada de la planta bien troceada. Añádela a una taza de agua hirviendo y déjala macerar unos minutos. Con tres tazas al día después de las principales comidas será suficiente para adquirir sus beneficios.
Si lo prefieres puedes hacer vino de clinopodio. Recoge 30 g. de la planta y macera en un litro de vino blanco, preferiblemente de jerez. Una vez acabada la maceración embotéllala y toma una copita tras cada comida.
Fuente: http://www.otramedicina.com
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